El desarrollo interpersonal permite que las personas tengan más
recursos y elementos, como la capacidad de dialogar y negociar
soluciones benéficas desde la igualdad, la justicia y la equidad para
afrontar conflictos y problemas. Articulando voluntades para construir
una trama social que detone relaciones significativas, duraderas y
valiosas para el bien de la comunidad y no solo de la persona en lo
individual.